Hay dos Elon Musk y los dos están en él. El pasado viernes, en la despedida como colaborador del gobierno que le montó el presidente Donald Trump en el Despacho Oval, el empresario no tuvo ni una palabra crítica hacia su mentor. Pero este martes calificó de “relleno de cerdo” y “abominación repugnante” el proyecto del ley de recortes masivos de impuestos que propulsa y avala Trump bajo la denominación de “grande y hermosa ley”.
Musk ya había condenado previamente este proyecto, que fue aprobado con la diferencia de un voto por la mayoría republicana en la Cámara Baja. Él, que se puso al frente del Departamento de Eficiencia de Gobernación para recortar gastos, consideró que esta legislación solo conseguiría aumentar la deuda hasta un nivel insostenible.

Trump felicita a Musk
“Lo siento, pero ya no lo soporto más”, subrayó en su red social, X, el que también es el jefe ejecutivo de Tesla o SpaceX menos de una semana después de formalizar su salida de la Casa Blanca.
“Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y egoísta es una abominación repugnante”, recalcó en su mensaje. “Vergüenza para los que votaron por ello, ya sabéis que hicisteis algo mal, lo sabéis”, insistió en su arrebato.
“Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y egoísta es una abominación repugnante”
Musk no citó a Trump, pero se ha de dar por aludido porque Mike Johnson, presidente de la Cámara Baja, reiteró que éste era el proyecto que desea Trump. Y el mandatario estadounidense está empeñado por convencer a los senadores de la bondad de este proyecto para que también voten a favor. Sin embargo existen reticencias porque se calcula que el déficit aumentará unos 2,7 billones de dólares hasta el 2034.
Johnson descalificó a Musk al afirmar que el proyecto es muy positivo, mientras que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió que Trump “se mantiene fiel” a su enorme proyecto de ley fiscal. El presidente espera que esta propuesta supere la prueba del Senado y alentó a que el 4 de julio, día de la celebración de la independencia, esté sobre su mesa para firmarla como ley.
Republicanos cercanos al gobierno y al presidente argumentaron en privado que Musk, el ya ex empleado especial del ejecutivo, se opone a este proyecto legislativo porque perjudica los intereses empresariales del multimillonario tecnológico.