Cuando llega el verano, el olor a orina de perro en calles, portales o esquinas puede intensificarse hasta volverse insoportable. Aunque cada vez son más los municipios que obligan por ordenanza a limpiar con agua tras el paseo, no en todas las ciudades se aplica esta norma con rigor. Frente a la falta de control y el exceso de olores, la experta en limpieza Eli Jiménez Garzón, conocida como @huele.a.limpio en TikTok, ha compartido un truco casero que ya es viral: su 'mejunje' contra el pipí canino.
Un bote reciclado, agua y vinagre: el truco viral
La mezcla casera neutraliza olores, evita sanciones y cuida el entorno urbano
“Quédate que te cuento cómo hacer este mejunje para limpiar la orina de tu perro cuando sales a pasear”, comienza en su vídeo, que ya acumula miles de visualizaciones. Su método es tan sencillo como efectivo: utilizar un bote reciclado —de kétchup, mayonesa o cualquier otra salsa— y llenarlo con dos partes de agua y una de vinagre de limpieza. “Lo remueves todo bien y ya estaría listo para usar”, explica, mostrando cómo lo aplica directamente sobre las zonas orinadas.
Además del bajo coste y la eficacia para neutralizar olores, Eli destaca la practicidad del recipiente: “Lo bueno de estos botes es que si no lo aprietas, no sale, así que no tienes ninguna pérdida”. Una solución sin complicaciones que, además de respetar el entorno urbano, puede ayudarte a evitar sanciones en aquellas localidades donde se exige la limpieza inmediata de la vía pública tras el paso de tu perro.
“Este perro está castrado, pero aun así lo sigue haciendo”, comenta mientras graba a su mascota orinando por la ciudad. Lo hace en esquinas, fachadas, bancos, farolas… “Son zonas que los mismos dueños deberían evitar que sus perros meen”, señala la cleanfluencer, recordando que la responsabilidad no es solo recoger las cacas: también hay que prevenir la acumulación de orina en lugares sensibles.
En algunas ciudades como Valencia, Madrid o Barcelona, limpiar el pis del perro ya es obligatorio y no hacerlo puede acarrear multas que oscilan entre los 100 y 750 euros. A falta de un cumplimiento generalizado, Eli aboga por el compromiso personal: “Ahora con el calor, el pipí huele muy fuerte y no nos cuesta nada hacerlo. Es importante ser limpio en tu casa, pero también lo haces en la calle”.
Y para rematar, lo de siempre: “Y por cierto, que no se te olvide recoger las cacas”. Porque sí, también toca.