Los presidentes autonómicos del PP han llegado a Barcelona con un mensaje claro para Pedro Sánchez, que disuelva las Cortes y convoque elecciones generales, tal como reclama la dirección del partido, con Alberto Núñez Feijóo al frente, prácticamente desde el inicio de la actual legislatura.
Desde el andaluz Juanma Moreno, que ha sido el primero en intervenir, hasta el melillense Juan José Imbroda, que cerrará el turno de parlamentos, los trece presidentes de comunidades y ciudades autónomas del PP han coincidido en señalar que “sin presupuestos, sin apoyo parlamentario, con grietas en el Consejo de Ministros, con su partido dividido y desbordado por las proliferación de casos de corrupción que avergüenzan al país, el presidente del Gobierno debe acabar con esto y dar la palabra a los españoles”, según ha anunciado Génova.
La dirección popular recuerda que los presidentes autonómicos del PP que se sientan en la conferencia de Barcelona representan al 70% de los españoles y, con esa formidable fortaleza territorial, se sienten legitimados para pedir al líder socialista que ponga fin a una legislatura “que nunca debió haber empezado en los que términos en los que lo hizo”.
“Hoy se lo decimos en el palacio de Pedralbes de Barcelona. El domingo se lo diremos en la plaza de España de Madrid: Elecciones ya”, afirman fuentes de Génova, que buscan preparar el terreno para que la manifestación convocada contra el Gobierno, bajo el lema “mafia o democracia”, sea un éxito.
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Así lo ha expresado Moreno en su parlamento, en el que ha hablado de la “situación política crítica y convulsa” que atraviesa España ante la “falta de mayoría social y parlamentaria” de Sánchez, al que el presidente andaluz ve “incapaz de presentar siquiera un proyecto de ley de presupuestos” y en un contexto en el que, a su juicio, se produce una “creciente desafección y desconfianza hacia la política”.
También se han sumado a la petición de un adelanto electoral el gallego Alfonso Rueda y el murciano Fernando López Miras, que ha comunicado a Sánchez que si el Gobierno español “no tiene una mayoría suficiente y no puede tomar medidas importantes como la reforma del sistema de financiación autonómica” convoque elecciones generales antes del fin de la legislatura.
Y en términos semejantes se ha expresado la presidenta de Extremadura, María Guardiola, que ha criticado al Gobierno por proponer “de manera innecesaria el uso de pinganillos” y ha instado a Sánchez a escuchar, sin necesidad de auriculares ni de trauducción, “lo que pide la calle”, que son, a su juicio, elecciones generales. Algo en lo que ha coincidido, por supuesto, la madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien tras cargar con dureza contra el “cupo catalán” y otras medidas que “lleva palante” la Moncloa, ha pedido al jefe del Ejecutivo que “ponga todo lo que está haciendo en un programa y lo pase por las urnas”.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, también ha terminado su turno reclamando la convocatoria de elecciones generales, “porque no convocarlas solo beneficia a Sánchez y no a los ciudadanos”, según han detallado fuentes de su equipo. Y también el valenciano Carlos Mazón ha insistido en pedir elecciones generales, en su caso para que una nueva mayoría apruebe presupuestos para la reconstrucción de las zonas de la Comunidad Valenciana arrasadas por las riadas de octubre.
Y de igual modo se ha expresado Alfonso Fernández Mañueco, quien “desde la lealtad institucional y el compromiso con los ciudadanos”, ha solicitado la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria urgente de elecciones generales. Así pues, como el presidente de Castilla y León, todos los barones del PP, en un movimiento coordinado por Génova en una serie de reuniones previas, han coincidido en esta reclamación.
Pero el presidente del Gobierno no ha recogido el guante y, lejos de aceptar la recomendación de los populares, les ha dejado claro a todos que no está en su ánimo liquidar la legislatura y que pueden esperar sentados. “La intención del Gobierno es respetar los tiempos de la democracia y celebrar las próximas elecciones en el año 2027, cuando tocan”, ha sentenciado.
También se ha desmarcado de la petición de adelanto electoral el presidente de Canarias, Fernando Clavijo: “Cada uno que diga lo que crea conveniente, es una prerrogativa del presidente convocar las elecciones cuando se acabe el plazo o cuando crea conveniente”, ha declarado el líder canario, que gobierna gracias a una alianza de su partido, Coalición Canaria, con el PP, y que ha asegurado que su discurso ha tenido un talante constructivo.
