Julianne Moore: “Busco historias sobre relaciones humanas”
Entrevista
La actriz protagoniza la serie 'Sirenas' en Netflix
La actriz, durante la premiere de la serie
Su primer trabajo fue en la telenovela estadounidense The edge of night , para continuar en la legendaria As the world turns , en la que se forjó como actriz y en la que todavía participaba cuando hizo el papel en La mano que mece la cuna que le abrió las puertas de Hollywood. Ya convertida en una gran estrella cinematográfica, Julianne Moore ha regresado con cuentagotas a la televisión, con un esporádico papel de actriz invitada en Rockefeller Plaza y luego con un protagónico en La historia de Lisey que se estrenó cuatro años atrás. En Sirenas , que acaba de llegar a Netflix, Moore incursiona nuevamente en la pequeña pantalla con un contundente papel como una multimillonaria que lidera una especie de culto desde la opulenta mansión que comparte con su esposo, encarnado por Kevin Bacon.
¿Qué le llevó a volver a la televisión?
No me fijo demasiado en cual es el medio por el que la gente va a ver un proyecto. Siempre estoy buscando buenas historias y personajes. Y eso fue lo que me atrajo a Sirenas . Molly creó un mundo oscuro y divertido con maravillosos personajes femeninos. Y eso fue lo que me decidió. Y además todo siempre pasa por la escritura. Tengo que reconocer que no me interesa tanto el argumento, lo que me llama la atención es la interacción entre los personajes. No le presto tanta atención a como llegaron a la cima de la montaña para plantar una bandera. Busco historias sobre relaciones humanas y eso era algo que abundaba en esta serie.
La relación entre su personaje y el de Milly Alcock es el eje de Sirenas . ¿Cómo fue la preparación con ella?
Hablé previamente con Molly sobre la relación que tienen ellas dos. Y lo que le pregunté fue que era lo que llevaba a Micaela a tener esta asistente con la que tiene tanta conexión. Que es lo que le había llevado a buscar una asistente tan joven y con tan poca formación. Hablamos sobre la sensación constante de aislamiento que tiene Micaela y su soledad, porque en cierta forma la relación que tienen ellas dos es inapropiada. Aquí tienes a esta mujer que lleva la gran vida y cuya mejor amiga es su asistente, que es muy joven. Pero lo cierto es que trabajar con Milly fue un verdadero sueño. Es muy talentosa y está siempre disponible. Está llena de vida y de emoción. Fue muy fácil para mi conectarme con su personaje desde el mio, y también con Megan a nivel personal. Pero en el caso de Micaela, creo que es el aislamiento lo que crea la intensidad en esa relación.
¿Se inspiró en alguien para crear al personaje?
No. Es muy claro quien es ella en el guion de Molly. Y a decir verdad, eso es lo único que uso para preparar mis personajes. Y lo que me llamaba la atención de como está planteada la historia es como va cambiando la perspectiva del espectador a medida que conocemos más sobre ella. Para mi la clave era saber qué era lo que podía revelar como actriz. Cuando comienza la historia, le vemos desde cierta distancia. Hay algo divertido en la forma en la que se comporta. Pero a medida que avanza la serie, te vas dando cuenta cuales son sus dilemas. Y eso obviamente cambia mi interpretación. Cuando el espectador descubre que ella ha renunciado a muchas cosas, eso obviamente impacta en la forma en la que yo le interpreto. Lo que le ha ocurrido a Micaela es algo que le ha pasado a mucha gente. Han buscado algo pero el precio que han tenido que pagar ha sido renunciar a otras cosas, y lo han hecho. La forma en la que ha perdido su propia autonomía fue lo que más me interesó de ella.
Micaela nunca levanta la voz, y sin embargo transmite autoridad. ¿Cómo hizo para crear esa dominación silenciosa?
Yo creo que el dinero te da poder. Es alguien que sabe como atrapar la atención de los demás haciendo muy poco, porque tiene clara conciencia que es la dueña de la estructura del mundo en el que están quienes le escuchan. Es precisamente lo que han creado. Por lo que no tiene que hacer nada para capturar su atención. Le alcanza con estar allí. Es alguien que está muy segura de si misma porque siempre ha sido el centro de la atención. Es la segunda en la linea de comando, pero luego nos enteramos que en realidad no tiene ningún poder porque sigue siendo una estructura absolutamente jerárquica.
¿Ve una conexión emocional entre Micaela e Ingrid, su personaje en La habitación de al lado ?
Es una pregunta interesante. Creo que cuando la audiencia está familiarizada con tu trabajo, se pregunta si hay alguna conexión con lo que has hecho anteriormente. Pero desde mi perspectiva, lo que a mi me pasa es que cuando estoy rodando sigo teniendo cierta influencia de lo que he hecho anteriormente, aún cuando yo siempre intento no hacer algo similar a continuación. Por eso no se si hay una correlación real entre Ingrid y Micaela, más allá de que hice este último papel justo después de trabajar con Pedro Almodóvar. Precisamente por eso quería hacer algo que fuese divertido a continuación. Lo que me gustaba de Sirenas es que tenía un elemento de comedia. Y en ese sentido, si hubo una conexión entre los dos personajes. Siempre pienso que como actriz llevas el mismo de cuerpo de un trabajo al otro. Es tu misma cara y tu mismo cabello. Y eso deja una huella, como si fueras un caracol. Una va dejando la baba detrás de si. Y en ese sentido, la audiencia siente que hay una conexión porque después de todo eres tu la que está en la pantalla.
¿Cuáles fueron los momentos que más disfrutó del rodaje de Sirenas ?
A mi me gusta participar de escenas grupales. Es que una se aísla tanto en su propia trama secundaria que no sabe lo que le está pasando a los demás. Pero en las escenas en las que estamos todos presentes tengo la oportunidad de ver lo que están haciendo mis compañeros de reparto, y además se genera una energía colectiva que es muy disfrutable para mi.