De Cassandra Austen, la hermana inseparable de Jane Austen, se conocen unos cuantos datos biográficos. En 1794, a los 21 años, se prometió con Thomas Fowle, un antiguo alumno de su padre. Nunca se casaron. Él se embarcó en una expedición al Caribe para reunir una fortuna antes de la boda y murió tres años después por culpa de la fiebre amarilla sin haber vuelto a Inglaterra. Se sabe que era pintora, con seis de sus obras expuestas en la casa de Chawton en la que convivió con Jane durante sus últimos años.
Pero Cassandra pasó a la posteridad por un detalle relacionado con Jane: se la responsabiliza de haber hecho desaparecer casi la totalidad de las 3000 cartas escritas por su hermana, dificultando la curiosidad de los académicos y lectores para entender cómo era la autora en su vida privada. Solo dejó intactas 160 misivas, que entregó a los seres queridos de Jane como recuerdos.

'Miss Austen', de solo cuatro episodios', profundiza en la amistad de Jane y Cassandra a través de las cartas que lee la hermana mayor.
Gill Hornby, también hermana de un escritor célebre como Nick Hornby, publicó en 2020 una historia de ficción alrededor de esta anécdota, que la BBC llevó a la televisión con el mismo título de Miss Austen y que el próximo 11 de junio se estrena en Movistar Plus+. Una Cassandra ya adulta, interpretada por una de las grandes damas de la televisión británica como Keeley Hawes (Line of Duty), se presenta en casa de los Fowler. El hombre que tenía que ser su cuñado, marido de su difunta mejor amiga Eliza, le encomienda en el lecho de muerte que cuide de su hija Isabella (Rose Leslie). Está soltera y, a menos que se reconcilie con sus hermanas, no tiene donde vivir cuando el nuevo vicario se mude a la casa.
Mientras se mete en los asuntos personales de Isabella sin tener en cuenta sus preferencias, tiene una misión secreta: encontrar las cartas que Jane mandó a Eliza con sus secretos, confesiones, ilusiones y penurias. Teme que alguien como Mary (Jessica Hynes), su cuñada, quiera sacar provecho de ellas sin el respeto que su hermana merece.
La guionista Andrea Gibb, desde la humildad del relato que no pretende ser definitivo, escribe una historia a dos tiempos. La Cassandra adulta quiere ver en Isabella una versión joven de ella misma, capaz de tener una relación tan sólida con sus hermanas como la suya con Jane. Es una trama pasada por el filtro de los códigos de Austen: por allí anda el apuesto médico del pueblo, el señor Lidderdale (Alfred Enoch), pero el verdadero conflicto es la situación de vulnerabilidad de las mujeres a principios del siglo XIX.
A partir de las cartas, sin embargo, conocemos la juventud de Jane (Patsy Ferran), de Cassandra (Synnøve Karlsen) y los posibles motivos por los que quiso asegurarse que nadie leyera su correspondencia.
La miniserie Miss Austen está concebida como un juego literario para fans de Austen gracias a esta historia híbrida que mezcla certezas, conjeturas, una historia romántica inventada y fiel al canon de la autora, y paralelismos con Persuasión, que Cassandra lee por las noches en casa de los Fowle. Por suerte, a nivel temático, tiene claro qué quiere decir al mostrar las dinámicas de clase y machistas que silencian las voces de las mujeres y las herramientas que deben desarrollar para poder expresarse sin causar un escándalo.
Sobre todo es refrescante ver a Jane Austen como un personaje de apoyo, sin necesidad de convertirla en una trágica heroína romántica. Con Patsy Ferran como aliada, trasciende su inteligencia, ingenio, madurez, inconformismo y genialidad.